domingo, 22 de julio de 2012

Recuperando clásicos (II): "La diligencia"

Bueno, pues siguendo con la recuperación veraniega de clásicos, hoy seguimos con otra obra maestra indiscutible: "La diligencia" dirigida por el genio John Ford en 1939, siendo este el primer western sonoro que realizaba.

La historia de la película nos narra el recorrido de una diligencia a través de tierras del Oeste Americano en un zona en la cual los apaches, capitaneados por el mítico indio Gerónimo, se han revelado y han declarado la guerra al hombre blanco. En el vehículo encontramos a médicos simpáticotes alcoholizados (papel que le dió el Oscar a Thomas Michell); viajantes de whisky pusilánimes pero con buen fondo; banqueros corruptos y ladrones (y es que, aunque parezca mentira, ni siquiera imaginación han tenido nunca los sinvergüenzas de ellos...); mujeres al encuentro de su marido destinado en el frente; prostitutas de buen corazón proscritas por la Liga de las mujeres por la Ley y el Orden (que interpreta Claire Trevor, a pesar de que el estudio quería a Marlene Dietrich, que tampoco hubiese estado mal...); románticos jugadores de cartas que lucharon con el Sur en la Guerra Civil (interpretado por el padre de David, Keith y John Carradine); sheriffs honrados y comprometidos con su trabajo; conductores verborreicos; y un exconvicto huido de la carcel para saldar una cuenta de sangre pendiente (papel este que confirmó a Marion Robert Morrison, o sea, John Wayne, como una estrella, lo que le llevaría a ser el actor más rentable de todos los tiempos).Como es lógico, el viaje servirá para que entre ellos surjan relaciones de lo más variado, permitiendonos conocer que las apariencias engañan, y que (casi, los banqueros no) todo el mundo, tiene cosas buenas que compartir y aportar.

Pero si no habéis visto la película no penséis que es un sesudo estudio de personajes (que lo es, aunque no sesudo, sino emocionante y muy divertido), sino que se trata de una excepcional película de acción y aventuras, en la que no hay nada superfluo y se va al grano desde el primer momento. A día de hoy siguen llamando la atención la secuencia de la persecución, que a pesar de tener más de setenta años, no ha perdido un ápice de eficacia ni de espectacularidad. En ella podemos encontrar travelling geniales, planos de la cámara a los pies de los caballos o bajo la diligencia, y secuencias de riesgo con los caballos interpretadas por el mítico doble Yakima Canutt. Y todo ello enmarcado en el mítico Monument Valley, que era utilizado por primera vez por John Ford, y que luego repetiría como escenario a lo largo de su carrera. Una maravilla vamos.

Pero la genialidad de esta película no se circunscribe solo a las secuencias de acción. Los diálogos son geniales, y no han perdido nada de chispa con el paso de los años. Además de eso llama la atención lo bien que va introduciendo a los personajes, descritos con pocos pero muy certeros apuntes, con mención especial a la primera aparición del personaje de John Wayne, simplemente inolvidable:




También es inolvidable la fotografía y el manejo que hace de las sombras, y el uso de elipsis, como la del tiroteo final.

Me resulta difícil (por no decir imposible) encontrar algo que criticar, quizás alguien le eche en cara la imagen que de de los indios como seres abyectos de una sola pieza, pero eso, además de no tener nada que ver con la película en si misma, sería rebatido por el propio John Ford más tarde en su carrera, con películas como "El ultimo combate" en las que reconoce el abuso y xenofobia que sufrieron los nativos americanos.

Es difícil decir si es la mejor película de John Ford (este hombre nos brindó, entre otras, "El hombre tranquilo", "Centauros del desierto", "Las uvas de la ira" y  "Pasión de los fuertes", todas ellas maravillosas) pero desde luego es una de las mejores. Como curiosidad, decir que no ganó el Oscar a mejor película en su año, pero es que tenía enfrente "Lo que el viento se llevo" "El mago de Oz" "Ninotchka" y "Caballero sin espada", y tampoco el de mejor director pero es que el enfrentarse a Frank Capra, Victor Fleming y William Wyler entre otros se lo puso muy difícil, aunque a mi entender, y a pesar de que el resto son buenas, esta es la mejor de la terna.




En fin, una película perfecta, completamente disfrutable hoy en dia aunque tenga setenta años, y de una influencia directa enorme: Orson Welles la estudió para mientras rodaba "Ciudadano Kane", llegando a decir que sus directores favoritos eran "John Ford, John Ford y John Ford"; ; Howard Hawks, y por asimilación John Carpenter en "Río Bravo" y "Asalto a la comisaría del distrito 13", respectivamente, se pueden considerar hijos de "La diligencia"; y hasta "Pitch black" que aunque ha generado secuelas execrables era una buena película, no deja de ser un replanteamiento de la película de hoy.
Si no la habéis visto venced la pereza, y veréis como la disfrutáis, y si la habéis visto revisadla, que nunca será un tiempo perdido.

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