miércoles, 28 de mayo de 2014

Recuperando clásicos XIII: "La invasión de los ladrones de cuerpos"


Hacía tiempo que tenía muchas ganas de hablar de esta película. Y aprovechando que el otro día compre el Blu-Ray aproveché para volver a verla y para descubrirsela a la gata con gafas. Y a la gata le encantó, y a mí, tal y como esperaba me sigue pareciendo tan perturbadora como la primera vez que la ví, hará ya casi 20 años, en una de esas emisiones tardias de La2 ¿Porque ya no da películas antiguas en La2, solo cine europeo moderno? ¿Es que ese es el único cine que se merece un hueco en el canal intelectual? Pues vamos aviados...Volvamos con la película. Ya aquel primer visionado me fascinó. Su poster (probablemente mi cartel favorito de toda la historia...)  presidió mi habitación durante muchos años. Y desde hace bastante también, el poster es el fondo de pantalla de mi movil. Con esto dejo claro cuanto me gusta...


A finales de los 50 en el tranquilo pueblo californiano de Santa Mira, pequeñas cosas se empiezan a alterar: niños que refieren que su madre no es su madre; mujeres que de repente consideran que su padre ha sido suplantado por un extraño... Estos casos van a parar al doctor (Kevin McCarthy) de la población, que cuando se trata de casos aislados, lo considera brotes aislados de psicosis, pero cuando los casos se repiten, empieza a sospechar que algo mucho más grave estaba ocurriendo.



¿Hay algo más terrorífico que empezar a dudar de todo lo que nos rodea? Yo creo que no. Y pocas películas lo logran mejor que esta. Y para logralo no hay efectos especiales. Solo tenemos un guión escueto pero muy bien trabajado y la labor del maestro Siegel tras las cámaras. Porque este hombre no anda falto de maravillas en su carrera ("Harry el sucio", "Fuga de Alcatraz", "El seductor", "Dos mulas y una mujer"...) pero aquí firma la que quizás sea su película más rompedora y desasosegante, y que como las grandes obras, funciona a dos niveles.

Empezamos con el más básico, como película de terror.  Pues en este plano funciona de maravilla, ya que la manera que tiene Siegel de ir mostrando una atmosfera idílica que va agrietandose poco a poco  para acabar convertida en una pesadilla es magnífica en la que el protagonista pierde su mundo y todo lo que ama. Hay mucho cine en esta película, como el descubrimiento en casa de la pareja amiga del cadaver
de un humanoide indiferenciado (secuencia en la que el salón es iluminado como si fuera un caserón gótico) o la persecución a través de los montes que rodean el pueblo, que pone los pelos de punta. O el momento de suspense hichtockiano, en que intentan hacerse pasar por conversos (a pesar de que su aspecto ojeroso y descuidado les delata) y quedan al descubierto al no poder evitar sentir. O esa escena en la que un parpadeo marca el paso entre tener alma y ser un autómata


El segundo nivel más alegórico es el que ha hecho más famoso a la película. Esto me da un poco rabia, ya que al tomarla así, se infravalora lo bien que cumple como película de género, pero ya se sabe que los géneros están visto como cosas de chiquillos... Volviendo al tema. Como película concebida en plena inquisitorial Caza de brujas del senador McCarthy, muchos ven esta película como una metáfora de la temida invasión comunista que predicaba este infame senador, que arruinó muchas carreras y creo la tristemente célebre Lista Negra. Otros en cambio, vieron en ella, lo contrario, una crítica al mccarthismo, que se buscaba la conversión absoluta de toda la sociedad sin que hubiera lugar para las voces disonantes, con la población totalmente aterrorizada de mostrar su manera de pensar y temiendo ser
 acusado por los que se consideraban amigos. Yo creo que puede ser las dos cosas, y que a los defensores de una y otra teoría no les faltan argumentos para defenderlas, aunque me parece que hacen que el mensaje de la película sea demasiado dependiente de su  momento de producción, cuando en realidad yo creo el auténtico tema de fondo es tan eterno como la defensa del individualismo. Pero no el individualismo entendido como forma de vida basada en mirar solo por uno mismo, sino como la necesidad que tenemos todo ser humano de reflexionar sobre nuestros valores y no dejarse llevar por la masa en nada: política, religión, consumo. Hay una secuencia no puede ser más aclaradora, que es el momento en el que toda la población del pueblo, al sonido de una sirena se dirige de manera simultanea a recoger vainas de unos camiones. Siegel filma la escena desde una ventana, y la lejanía y la altura hacen que los habitantes del pueblo parezcan hormigas, trabajando de manera ordenada y metódica sin plantearse nada. Si hubiera que definir la película con una imagen, sería esta.

La cinta tiene una estructura de flashback que fue obligada por el estudio para hacerla menos pesimista. Esta imposición,  que desagradaba tanto a Siegel como a su productor Walter Wanger, yo creo que enriquece la película, porque hace más ambiguo el final. Tras esa escena tan negra con McCarthy auyando de desesperación a la camara, hace que a uno como poco le cueste creer un final feliz así ¿Son realmente humanos los que le escuchan? ¿O acaso han optado los alienígenas por otra estrategia para unirlo a su causa?






Con los años vinieron varios remakes. El único sobre el que no puedo opinar porque no he visto es el de los 90, sorprendentemente a cargo de Abel Ferrara, que lo ambientó en un campamento militar. Los otros dos si que los he visto: el mejor es de los 70, a cargo de Phillip Kaufman, traslada la acción a San Francisco y que carga las tintas en el aspecto conspiranoico de la trama (estamos en la resaca del Watergate...) y que funciona muy bien;  y el otro en la decada pasada, realizado por Oliver Hirchsbiegel (aunque en su día hubo rumores diciendo que los Wachowski metieron mano para recomponerlo...), que en lo que más se fija es en el botox de la Kidman y que solo vale para pasar un rato.



Una obra maestra de la ciencia ficción y del cine en general, que está hay para recordarnos lo importante que es reflexionar y no dejarse llevar. Os dejo el trailer original y la película completa, así que no hay excusa para no verla.




17 comentarios:

  1. Vi primero la versión de los 70 y pensaba que era insuperable (la de Ferrara te la puedes ahorrar, aunque Ferrara siempre se me ha atravesado, por lo que mi opinión es muy subjetiva). Pero luego vi la original y, bueno, aquelo... aquello, aquello superaba ampliamente la versión de Kaufman. Obra maestra indiscutibe.

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    1. Yo, como ya comento, conocí esta primera versión en primer lugar y creo que fue una suerte. Luego he ido viendo los remakes y desde luego que "La invasión de los ultracuerpos" es el mejor, con ese grito que acojona mucho, pero no es tan perturbador como la original.

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  2. Yo también vi primero la de los 70 y como volví a verla hace poco también la tengo más reciente... Recuperaré esta en cuanto pueda. Es genial. Un saludo.

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    1. Como ya he dicho es digno, pero no es uno de esos (rarísimos) casos en los que el remake supera al original. Siegel era mucho Siegel...
      Saludos

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  3. No la he visto, pero me han entrado muchas ganas. Además, estas pelis antiguas tienen un no-sé-qué que las hace especiales: si son un poco buenas, es fácil que me gusten. A ver si este finde le echo el guante (máxime aprovechando que la pones tan accesible).

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    1. Las películas antiguas a veces dan un poco de pereza para empezar, pero cuando son buenas es una experiencia casi mística, que le hace a uno darse cuenta de que lo realmente bueno no envejece nunca. Y si unimos lo buena que es esta pelí con lo fácil que os lo dejo, no hay excusa. Además este finde va a hacer malo...

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    1. Lo siento pero lo he eliminado sin querer. La película es una pasada.
      Ultimamente me he comprado bastantes películas antiguas, así que lo mismo me descuelgo por aquí hablando de ellas poco a poco.
      Saludos y perdón por eliminarte.

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  5. Muy buena película. Yo vi la de Ferrara que no está mal -aunque inferior al remake de Kauffman- pero con buenas escenas como cuando los protagonistas pasan por un campamento militar "infectado" intentando disimular sus sentimientos. Parece que Ferrara cambió y mucho el guión original, una típica película de terror para adolescentes.
    Por cierto que hice una portada para la novela de Jack Finney pero por razones comerciales me la cambiaron por una foto de la horrible secuela con Kidman y Craigh.
    Saludos. Borgo.

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    1. Ya que comentas que tiene su punto, igual me animo y veo la de Ferrara.
      Menuda putada que te hicieron con la portada!!! Seguro que molaba más que el triste cartel que tuco ese desangelado remake.
      Saludos

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  6. Pues no la he visto,...me la apunto. Muchas gracias y saludos!!

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  7. Un clásico, desde luego, y la labor de thriller de terror con elementos hichtockianos (mucho más que evidentes, pero envidiables en su ejecución) la cumple sobradamente. Pero el mensaje...

    Amigo León, hay que estar más atento a las claves, no ya ultraconservadoras reconocidas en este realizador, sino en las que apuntan a la eterna conspiración para demoler el estado de vida norteamericano, sobradamente reconocibles a lo largo del filme. Y no se trata de (cito textualmente tus palabras) "muchos ven esta película como una metáfora de la temida invasión comunista", es que así es. No hay más que prestar atención a los detalles diseminados a lo largo y ancho de la película: algunos planos, diálogos bastante desafortunados, miradas de recelo y actitudes pueblerinas que esclarecen el meollo del asunto.

    Tu reseña es muy buena, pero me quedo con la versión de Kaufman que, ahí sí, se deshizo de toda la basura política (que ya estaba presente en el libro de Finney) para mostrarnos un terror en estado puro, con unos planos aún más inquietantes, una música mucho más acertada y, sobre todo, una secuencia final que pasará a la historia como una de las más desasosegantes y terroríficas del terror cinematográfico.

    Un abrazo enorme, amigo, y gracias por la oportunidad de disentir ;)

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    1. Pues me temo que vamos a seguir en desacuerdo, porque es una película que he visto muchas veces (del libro no puedo opinar, que no lo conozco...), y cada vez lo tengo más claro: lo que hizo Siegel fue un llamamiento a pensar por uno mismo. La fabula anticomunista puede estar ahí, como también puede estar el McCarthismo ¿O acaso esas delaciones y traiciones no eran el pan nuestro de cada día en los años de las Listas Negras? Además, Siegel siempre fue un francotirador que nunca se asoció con ninguna corriente política e hizo de la independencia del pensamiento y de obra la razón de ser de su obra. Y para mí eso siempre será muy atractivo, porque el arte que nace a la sombra de una corriente política casi siempre acaba siendo reduccionista y corto de miras, independientemente de la afinidad que uno tenga con dicha corriente.
      Eso no quita para que la versión de Kauffman me encante, sea estupenda y tenga un final muy bueno, pero siempre me quedaré en todos los aspectos con esta versión.
      Un abrazo y gracias por compartir tu opinión!!!

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    2. No estamos de acuerdo, pero eso me parece muy bien!!!

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