miércoles, 29 de agosto de 2012

El oso y el arco


Hoy vamos a hablar de "Brave (Indomable)", la última obra de la Pixar, ese estudio al que todo el mundo quiere parecerse y en el que todo el mundo quiere trabajar. Y con razón, a la vista del nivel de excelencia que rozan (casi) todas sus producciones. Eso sí, como luego comentaré en la entrada, nunca es oro todo lo que reluce... Ni siquiera en Pixar.

 A pesar de que algunos de los trailers nos la vendían como si fuese "Braveheart" con protagonista femenina,  afortunadamente, la cosa no va por ahí. La película nos cuenta la historia de una princesa heredera adolescente, Mérida, en las Highlands escocesas en la Edad Media. La tradición familiar y la necesidad de que exista un rey que mantenga la paz en la región le obligan a casarse con uno de los hijos de los jefes de los otros clanes. Su madre, la reina Elinor, le ha preparado desde pequeña para eso, educandole para que se convierta en una dama respetable y refinada. Pero a Mérida esto no le interesa en absoluto, dedicandose siempre que puede a disparar con el arco, montar a su caballo, subirse a los sitios más peligrosos... Todo lo opuesto a los deseos de su madre, vamos. Y claro, cuando llega el momento en que se organiza un concurso para elegir el pretendiente más valeroso, la princesa se revela, con el consiguiente enfrentamiento con su madre. Es tal el desencuentro, que la princesa no duda a recurrir a una bruja para que le elabore una pócima que le haga cambiar a su madre de opinión.... Y hasta aquí puedo contar.




Mucho se ha comentado por ahí, de manera peyorativa además, que esta es la película Pixar que más se acerca a Disney. Esta apreciación se deba probablemente a que la protagonista sea una princesa, algo nuevo para el estudio del flexo, y a que se hayan incluido dos canciones (interpretadas en la versión española por Lourdes Hernandez, Russian Red), siendo el elemento musical algo (relativamente) poco frecuente en las películas de esta factoría. Si bien el hecho de que se acerque al espíritu de la Disney no es en absoluto algo negativo (si algo ha hecho a evolucionar a la animación y la ha acercado a todo el mundo, han sido ellos y su trabajo de décadas), a poco que se analice con interés, se descubre que no es a la Disney a lo que se acercan, sino a Hayao Miyazaki y su estudio Ghibli.
Y es que si bien la Pixar nunca había ocultado la admiración por Miyazaki (ahí esta "Buscando a Nemo", hasta este momento la película más cercana al estudio japones), es en esta película donde más patente se hace su influencia, tanto a nivel temático como visual.
 En lo referente a lo visual, es imposible no pensar en  "La princesa Mononoke" al ver la trepidante carrera a caballo por el bosque, o todas las apariciones de los fuegos fatuos, con ese punto misterioso y perturbador que impregnaba todas las apariciones sobrenaturales en la película nipona.
Pero si sobre lo visual planea la sombra del japones, es en lo temático donde su influencia, sobre todo de "El viaje de Chihiro" se hace más patente: el que la protagonista sea una adolescente, como en tantas otras del estudio Ghibli; la presencia de una bruja; la transformación de uno de los personajes por un maleficio y la lucha de la protagonista por devolverle a su estado original; y la ausencia de un villano en el sentido clásico del termino, algo muy frecuente en las obras del japones.

Más allá de las referencias a Ghibli, lo que destaca en esta obra es el exquisito tratamiento que se hace de la relación madres-hija, que desarma a todos aquellos borricos (cada vez menos, afortunadamente) que despachan todo el cine de animación como películas de niños. Además, podemos encontrar momentos estupendos, como la introducción, que nos presenta a los personajes principales y el momento en le que sus destinos quedarán marcados y ligados los unos a los otros para siempre; el maravilloso montaje paralelo de la conversación de Elinor con su esposo haciendo de Mérida, y de Mérida con su caballo haciendo de madre, que ilustra de manera perfecta el alejamiento y el amor entre madre e hija; numerosos gags humorísticos como muchas de la peripecias de los tres hermanos gemelos de la protagonista, dignas de un cortometraje de Tex Avery; o el final, emotivo y con imagenes tan bellas como el perdón del espíritu de uno de los personajes al fallecer y encontrar descanso, o la reconciliación entre madre e hija.




Eso sí, todos esta elegancia visual contrasta fuertemente con algunos momentos en los que aparece el humor de brocha gorda (anacronismo bastante poco ingeniosos, eructos y demás lindezas...) digno de los peores momentos de "Shrek", "Madagascar" o "Ice Age", que no hunde la función, pero deja sl descubierto ciertas flaquezas. Flaquezas que pueden venir dados por su azarosa realización. Y es que la producción de "Brave" ha sido de todo menos apacible.

¿A quien echais en falta? Si, señor. A Brenda Chapman
En un primer momento, cuando se puso en marcha la producción de la película alla por el 2008 la directora única del proyecto era Brenda Chapman, con amplia experiencia en distintas funciones en producciones animadas como "El príncipe de Egipto", "El rey león" o "Cars". El título iba a ser "The Bear and the Bow" (título que una vez vista la cinta, resulta mucho más adecuado a sus intenciones), y la historia estaba inspirada en la relación de la directora con su hija. Pero en un momento determinado, parece que John Lasseter (que, a pesar de usar camisas hawaianas y ser muy simpático en las entrevistas, debe tener una faceta dictatorial importante...) decidió que no le convencía el tono de lo que se estaba realizando, y prescindió de los servicios de Chapman, pasando a ocupar Mark Andrews la silla (o el ordenador, en este caso) de director, ganandose la compañía acusaciones de machismo. No es la primera vez que esto pasa en Pixar. Quizas el caso más famoso sea el de "Ratatouille".  En ella, el director original Jan Pinkava, fue sustituido a mitad de producción por Brad Bird por las típicas "diferencias creativas" (que en la mayoría de los casos, son un eufemismo para ahorrarse más explicaciones...) y a la vista de los resultados, fue una decisión adecuada. Y es que aunque Pixar sea un estudio maravilloso, con catering gratuito, zonas de siesta, áreas de juegos y donde todo aparenta ser buen rollo, al final no deja de ser una empresa con un jefe ante al que hay que responder y presentar los resultados esperados. Y si no... De cualquier manera no hay que pensar que todas las decisiones adecuadas sean de Chapman y los (mínimos) errores  que presentan la película se deban a imposiciones, siendo como son estas películas con un proceso de elaboración muy extenso, y en el que participan muchas personas.

En fin, una buena película, que para mí no alcanza el nivel de excelencia (narrativa, ya que tecnícamente continuan superandose con cada obra) de las mejores obras de Pixar, (aunque la otra mitad de este blog si que la considera la mejor), pero que les permite mantener el trono en el mundo de la animación.
Por cierto el corto previo "La Luna", con un diseño de personajes estupendo, tambien incide en la tematica de las relaciones padres-hijos. Os dejo con el trailer de esta pequeña joya:

lunes, 27 de agosto de 2012

Y este año disco nuevo...(IX): The Darkness



Puede que a alguien le sorprenda que aparezca por aquí este grupo, pero la verdad es que es un grupo que en su momento nos hizo pasar muy buenos momentos, y que a mí me brindó uno de los conciertos más divertidos de mi vida, así que vamos hablar un poco de ellos.

¿Os acordais cuando las entradas de conciertos era así? Maldito ticketmaster...


Nacidos a principios de la pasada década en Inglaterra, esta banda formada por los hermanos Justin y Dan Hawkins, Frankie Poullain y Ed Graham, supuso un soplo de aire fresco en su época, al traer una diversión al rock ingles, que hacía tiempo que se había perdido entre el rock serio y experimental de Radiohead, la sobriedad y las luchas internas en la que se habían instalado Oasis y Blur, y todo la electrónica pasada de rosca de Fatboy Slim, Chemical Brothers y demás. Faltaba un tiempo para que empezase a despuntar la nueva ola de rock británico, capitaneada principalmente por Franz Ferdinand y su "música rock para que la bailen las chicas"...
The Darkness eran como unos amigos anacrónicos, capaces de reconocer su admiración por esa música que no estaba de moda, e incluso rayaba lo hortera (Van Halen, Queen, AC/DC, Aerosmith, Slade...), pero que hace que no puedas evitar seguir el ritmo con los pies discretamente cuando las oyes . Y a pesar de todo, te hacían mucha gracia y con los que sabías que, aunque te diera un poco de vergüencilla, te lo ibas a pasar bien.




Saltaron a la fama en 2003, año en que publicaron su disco de debut "Permission to land". Ya antes de publicar el LP llamaron la atención, siendo la primera banda que consiguió llenar el London Astoria sin ni siquiera tener un contrato firmado. El disco fue un exitazo total, y la verdad es que motivos no faltaban, ya que tenía unos cuantos singles muy pegadizos y divertidos: "Growing on me", "Love is only a feeling" y sobre todo " I believe in a thing called love". Esta última es su canción más famosa, y no debe sorprender, ya que cuenta con Justin Hawkins haciendo gorgoritos como si le hubiese poseido Freddie Mercury en su momentos más desbocados, y unos riffs de guitarra que se te pegan de manera irremediable. El videoclip es toda una declaración de principios, con un pterodactilo, que monta e invade una nave espacial: ellos sabían que venían de la prehistoria, pero estaban dispuestos a hacer frente a todos los modernetes del momento.




El disco y la gira de presetación funcionaron muy bien, y les llevó incluso a ganar algún Brit. Yo tuve la suerte de verlos en esta gira, ya que curiosamente, pasaron por una sala de mi ciudad, y dudo que sea un concierto que nadie lo haya olvidado, Todo el rato estuvieron navegando entre la parodia y el homenaje, pero se hacía imposible no dejarse llevar por la energía y el buen rollo que desprendían.




En 2005 sacaron su nuevo trabajo "One way ticket to Hell... and back", y aquí no tuvieron tanta suerte. El disco era menos espontáneo, y a pesar de que no tenía malas canciones, no llegaba al nivel del anterior. No funcionó igual de bien a nivel de ventas y de crítica. Aquí tenéis una muestra de su sonido con la canción que da titulo al disco:




En esta época, la banda pasó por los típicos problemas rockeros: excesos, peleas entre sus miembros (hasta en esto eran una parodia-homenaje del rock...).Como nota morbosa, apuntar que Justin Hawkins reconoció que, en su momentos de consumo más desaforado, llegaba a gastarse en cocaína más de ¡¡¡1000 libras a la semana!!!. Ahí es nada...
Como era de preveer, la cosa acabó mal:
Por un lado Justin Hawkins abandonó la banda para lograr una rehabilitación completa. Ya recuperado, además de intentar (sin éxito) representar a Reino Unido en Eurovisión en 2007 ¿¿¿???, creó dos bandas que no funcionaron, Hot Leg y British Whale, en las que únicamente destacaba su potencia vocal, que no encontraba apoyo en unas canciones sin chispa.
Mientras el resto de los miembros decidieron seguir con la banda a pesar de la espantada del cantante, aunque finalmente cambiaron se nombre, pasando a llamarse Stone Gods y sacaron un EP y un LP, pero tampoco les salió bien la cosa.


Pero el tiempo y, sobre todo, la pasta, lo pueden todo. Así que el pasado año, cuando las cosas ya estaban más calmadas, llamaron a sus puertas con la chequera en la mano para ofrecerles una gira de reunificación y grabar un disco nuevo. Y como "poderoso caballero es Don Dinero", la banda aceptó, lo que les hizo pasar  por varios festivales durante 2011 y 2012 y grabar un disco que presentarán hace pocos días "Hot Cakes".
Todavía no me ha dado tiempo a valorarlo del todo, pero con esa portada tan desvergonzada y descaradamente hortera, pues ya se han merecido una oportunidad en mi reproductor. Además, se han atrevido a incluir la versión del "Street Spirit" de Radiohead, que ya hacía varios años que circulaba por ahí. Espero que los de Oxford tengan sentido del humor...  Por si fuera poco, los videos que han sacado demuestran, que por lo menos, ni han perdido el humor su adorable mal gusto, ni tiene ningún interes en evolucionar: si te molan bien, si no, pues buscate otro grupo...








jueves, 23 de agosto de 2012

Recuperando clásicos (IV): "La Red Social"



Pues puede que alguno le suene a sacrilegio, pero para los aquí firmantes esta es un clásico en toda regla aunque solo tenga dos años, y como hace unos días la volvimos a ver y maravillarnos, vamos a comentarla aquí.

Por si alguien no la ha visto, esta película dirigida por David Fincher (probablemente el director más interesante surgido en los últimos 20 años, una mezcla de Welles y Kubrick), nos cuenta la historia detrás de uno de los inventos más exitosos de lo que va de siglo, el dichoso Facebook, y sus creadores: Mark Zuckerberg, Eduardo Saverin y Sean Parker. En principio, no es una historia que atraiga especialmente, pero claro si tiene detras al realizador de, entre otras, "El club de la lucha" (otra que caerá por aquí tarde o temprano...), pues claro no había que dejarla escapar. Y menos mal que no lo hice. Menudo peliculón. Lo que podría haber sido un telefilm de los que se ven para echarse la siesta después de comer, se convierte por obra de Fincher y todo su equipo técnico y artístico, y por los excelentes diálogos de Aaron Sorkin, en una obra maestra, que reflexiona de manera fascinante sobre la amistad, la ambición, la avaricia, la soledad y la traición.




Ya desde el primer momento, la cinta nos golpea con uno de los mejores inicios vistos en mucho tiempo. Lo primero es una secuencia de dialogo: nos muestra la cita de Zuckerberg y su novia, con la que ha quedado para tomar algo, y que acabará con la ruptura entre ambos. Una secuencia de unos cinco minutos, que traslada la dinámica de un chat a una conversación real, en la que tenemos por lo menos 30 posiciones de cámara. Tras esto el protagonista vuelve a casa enrabietado, y tras poner a parir a su ya ex en su blog, se dedica a hackear varios ficheros del campus en el que estudia, para generar una web de comparación de las chicas del campus. Todo esto estando medio borracho. Y mientras, se nos va intercalando una secuencia en la que se ve una fiesta bastante salvaje en uno de los exclusivos clubs en los que Zuckerberg nunca será aceptado, ya que es un mundo que no es el suyo y al que nunca pertenecerá. Hasta que el eco de la web recien creada se extiende por el campus como un reguero de pólvora, y llega hasta la fiesta, pasando a se ser la web en el centro de atención de todo la universidad. Se acabó la fiesta, Internet ha desplazado al mundo real. A continuación se produce un salto temporal que nos muestra las dos sesiones de declaración relacionadas con sendas demandas a las que tiene que hacer frente el protagonista. Esta narración en tres tiempos se mantendrá a lo largo de la película, sin que en ningún resulte confuso gracias a la magistral labor de montaje.
Con este inicio el realizador nos muestra muchas cosas en poco tiempo. En primer lugar, el dialogo retrata de manera rápida y concisa al protagonista, demostrando su brillantez, pero también su egocentrismo, sus inseguridades, además una incapacidad manifiesta para relacionarse con la gente, aunque sea gente que ama. Y el montaje paralelo de la fiesta del club no es en absoluto gratuito. Es una manera genial de mostrar como lo que ocurre en la red va acabar imponiendose a la realidad, adelantandonos así el destino de su protagonista, que no forma parte de la élite selecta, pero mientras esta se mira el ombligo en fiestas, él va a irrumpir en su mundo, convirtiendose en una gurú gracias a su inteligencia y creatividad. Todo esto en diez minutos.


Esta genial secuencia va a ser solo una de los momentos en los que la película nos deje apabullados. Hay otras muchas fascinantes: la primera reunión con Sean Parker en Nueva York, en la cual se demuestra lo mucho que depende un actor, en este caso Justin Timberlake, de lo bien que lo dirijan, (y si no, mirad "In Time", en la que lo hace de culo...); el ataque de celos de la novia de Eduardo Saverin; la última secuencia, que al igual de que "Ciudadano Kane", desvela el anhelo más intimo de su protagonista, dejando claro cual ha sido el motivo de la creación de Facebook; o la espectacular competición de remo, una delicia audiovisual, con un montaje y un uso del desenfocado selectivo fascinante y la versión que realizan Atticus Ross y Trent Reznor de la famosa pieza "En la gruta del rey de la montaña" de fondo, que establece un paralelismo entre el resultado en la competición deportiva con el resultado en la carrera por elaborar una red social que mantienen los remeros-empresarios con Zuckerberg:




Y esta es solo una parte de las bondades de la cinta. No cuento más cosas para no destriparla al que no la haya visto, pero si hay alguien que ame el buen cine que no lo ha hecho, que no pierda el tiempo y que le dedique un rato ya mismo.
La película recibió ocho nominaciones a los Oscars, ente ellas película y director, pero quedó eclipsada por "El discurso del rey", que no es que sea una mala película, pero no llega a la altura de la que hoy nos ocupa, teniendo que conformarse con premios (merecidísimos) al mejor montaje, mejor banda sonora y mejor guión. David Fincher tendrá que seguir esperando para lograr su reconocimiento por parte de la industria.
Por cierto, en alguna ocasión se ha podido leer por ahí que Fincher estaría intentando realizar una nueva versión de la novela de Julio Verne "20.000 leguas de viaje submarino", que el director ha definido como "una película gigante de ciencia-ficción oscura steampunk, con un espíritu cercano a "El imperio contraataca" ". Se me hace la boca agua pensando lo que este realizador podría hacer con semejante material, para el que esto escribe la mejor novela de Verne, y que esta lleno de aventura, apuntes ecologistas y una visión bastante pesimista del ser humano. Crucemos los dedos...
Os dejo con uno de los estupendos trailers de "La Red Social", con una versión de la famosísima canción de Radiohead "Creep", tema que habla de la necesidad de pertenencia, probablemente, uno de los motivos del triunfo de Facebook. Insisto, no espereis más para verla.


lunes, 20 de agosto de 2012

Tony Scott nos ha dejado

Pues hoy me levanto con la noticia de que Tony Scott ha decidido acabar con su vida, tirándose desde lo alto de un puente de Los Angeles, y me siento bastante apenado.
Para muchos, este hombre era el hermano tonto de Ridley Scott, o un simple director de taquillazos, y bien es cierto que no llegó a realizar algunas películas tan míticas como su hermano, y que en su carrera había realizado bastanteschorradas vacías, pero a mí era un director que me despertaba bastante simpatía.

Al igual que Ridley, Tony provenía del mundo de la publicidad, y se estrenó en el cine con la curiosa película "The Hunger (El ansia)", una curiosa historia de vampiros, con bastantes tics visuales procedentes de su pasado publicitario, pero que aún asi resultaba curiosa, sobre todo por las tórridas secuencias lésbicas entre Catherine Deneueve y Susan Sarandon. La película no funcióno bien entre público ("demasiado artística") ni entre crítica ("demasiado estetecista"), pero a día de hoy ha sido bastante reivindicada y se ha convertido en un titulo de culto.
Tras esta experiencia se lanzó abiertamente al cine comercial, realizando películas tan taquilleras como horteras como "Top Gun. Ídolos del aire", "Superdetective en Hollywood II" o "Días de trueno", que aun hoy son las de más exito de su filmografía. Entre medías realizó "Revenge", con Kevin Costner y la bella Madeleine Stowe en su apogeo, que, por lo menos, estaba bastante entretenida, y era algo más oscura (tampoco mucho, no nos engañemos).
En los 90, su carrera cambió un poco, realizando algunas de sus mejores películas:
-"El último boy scout", una película bastante más cercana al cine negro de los 40 y 50 de lo que puede parecer, que da una imagen muy negativa de las estrellas del deporte, y en la que Bruce Willis realiza una interpretación muy carismática, además de contar con un digno guión de Shane Black. Decir que Tarantino aún la nombra entre sus películas favoritas:




-"Amor a quemarropa", con guión de Tarantino, y que es una película muy simpática (aunque se estrelló en la taquilla) con un reparto estupendo, y que tiene uno de los mejores cara a cara que se vieron en esa época, el dialogo entre Christopher Walken y Dennis Hooper:



-"Marea roja", para mí mejor que "La caza del Octubre Rojo" (ahí queda eso), para la que Tarantino reescribió dialogos y que cuenta con un interesante duelo interpretativo entre Gene Hackman y Denzel Washington, con los que repetiría en múltiples ocasiones;
-"Fanático", que podría haber sido una buena película, pero que es un bodrio, sin más;
-"Enemigo público", entretenídisima película,que era una puesta al día de la genial "La conversación" de Coppola, recuperando incluso a Gene Hackman retomando su personaje.
En los 2000, continuo con buen pulso,  y además de thrillers más o menos entretenídos con Denzel Washington, "El fuego de la venganza", "Deja vú", "Asalto al tren Pelham 1 2 3" e "Imparable", realizó las que para mí son sus dos mejores películas:
-el thiller de acción "Spy Game", que tiene uno de los inicios más vibrantes de la década pasada, y que tirá más por la tensión dramática que por el espectaculo vacio, en contra de lo que se pudiera esperar de él;




-y el curioso biopic pseudo-fantástico "Domino" que contaba la vida de la niña bien reconvertida en cazarrecompensas Domino Harvey y que contaba con guión de Richard Kelly, que venía de realizar la extravagante película de culto "Donnie Darko":




Una de las cosas que llama la atención al revisar su carrera era el interés que tenía con colaborar con guionistas con una visión muy personal y que empezaban a despuntar, como Black, Tarantino o Kelly.
Tenía varios proyectos en mente, y yo esperaba con mucha curiosidad el varías veces anunciado remake de la mítica "The warriors"... Nunca lo sabremos.
Que en paz descanse.


viernes, 17 de agosto de 2012

Este año disco nuevo...(VIII): Band of Horses


Pues si, en el próximo mes de Septiembre, que va a ser una vuelta al cole en toda regla a nivel musical, dada la cantidad de artistas que estrenan disco, regresa también esta formación.
Esta banda se enmarca dentro del movimiento musical que surge con fuerza a mediados de la pasada década, y que se dio en llamar rock pastoral, o country alternativo, o como más le gusté a uno, donde se podría incluir bandas como Fleet Foxes, My Morning Jacket o Bon Iver.


En el Azkena Rock Festival 2011, donde la Gata y servidor pudimos por fin verlos...

Nacidos en 2004 en Seatle de las cenizas de la anterior banda de Mat Brooke y Ben Bridwell, Carissa´s Wierd. Para la nueva banda, que en principio fue conocida como Horses y al poco con el nombre definitivo de Band of horses,se invirtieron las tornas, pasando Bridwell a ocupar el puesto de cantante que previamente ocupaba Brooke.
La banda llamo en 2005 la atención del sello Sub Pop, tras darse a conocer teloneando a Iron & Wine, lo que les valió un contrato con ellos que les permitió publicar sus dos primeros disco.

El primero "Everything all the time" de ellos fue publicado durante principios de 2006 y es toda una revelación. Aun hoy en día, a mi me sigue pareciendo su mejor disco, aunque haya sido el de menor éxito  de ventas. Con una producción cuidadísima, que arropa la curiosa voz de Bridwell, encontramos canciones maravillosas de principio a fin. La más famosa es "The Funeral", que se ha hecho muy famosa por su uso en un montón de retransmisiones deportivas, pero además de ella hay joyas como "Wicked Girl", o la que para mi es su canción más emotiva, "Monsters". Aqui os las dejo:








El siguiente disco, "Cease to begin", que se publicó en 2007, tuvo una creación bastante ajetreada, con continuos cambios formación antes, durante y después de su grabación, manteniendose estable únicamente Bridwell, que siguió estando al frente de la banda. Y la verdad es que esto si que se nota algo en la orquestación, pero aún así se trata de un disco muy interesante. En mi caso, me costó más llegar a este disco que al anterior, que me capturó desde el primer momento, y tuve que dedicarle bastantes escuchas, pero a base de dedicarle tiempo, encontré que el disco incluia grandes canciones, como "Cigarettes, wedding bands", "No one´s gonna love you", el muy escaso pero hipnotico corte instrumental "Lamb of the lam",  "The General Specific". Con estas dos últimas os dejo:







En 2010 volvieron a la carga con el que para mi es su disco menos interesante y el que menos entusiasmó a la crítica, pero que curiosamente ha sido el que más éxito comercial y reconocimiento publico les ha brindado. En él, dejaron atras a Sub Pop, y lo grabaron bajo el auspció de una multinacional, lo que no tiene que ser malo en absoluto (Afghan Wighs, por citar un ejemplo que ha pasado por aquí recientemente, realizarón sus mejores discos con multinacionales). A pesar de que la banda ya tenía entonces la que ha venido a ser su formación más estable, y en teoría compenetrada, sus canciones están algo faltas de emoción, y las melodías no son tan envolventes y evocadoras como en los discos previos, con un giro en el sonido hacia la épica, que a mi entender no les favorece nada. Siempre se le puede echar la culpa a las presiones de la industria, pero eso sería eximirles de toda responsabilidad, y eso no es justo. Aun así, hay que reconocer que los dos singles, "Compliments" y "Laredo", están bastante bien:







Durante la presentación de este disco, se dedicaron a telonear entre otros a Pearl Jam, y gracías a esto podemos ver momentos tan curiosos como este. En él, Bridwell se sube al escenario en la interpretación de la  estupenda canción "Hunger strike" para hacerse cargo de la parte que cantaba Chris Cornell en el disco original de Temple of the Dog. Como curiosidad, decir que Cornell montó esta banda como tributo a Andrew Wood, el que fuera cantante de Mother Love Bone, formación que tras la incorporación de Eddie Vedder pasaría a ser Pearl Jam.




Y el próximo mes regresan con nuevo trabajo "Mirage rock". Esperemos que retomen la senda de sus dos primeros discos, y puedan volver a emocionar como lo hicieron esas dos obras. Por ahora no han confirmado fechas en España, a pesar de que si van a girar por Europa, pero si se acercan, no dudéis ni por un momento en ir a verlos, que merece mucho la pena. Os dejo con los adelantos, que, a priori no pintan mal:






miércoles, 15 de agosto de 2012

Enfrentarse a los origenes...



Aunque sea con unos cuantos días de retraso por aquello de las vacaciones, aquí esta la reseña de "Prometheus". El titulo de la reseña no es gratuito, ya que habla de la trama de la película y de lo que supone tratar de explicar el origen de una saga tan mítica.
En primer lugar, hay que decir que no resulta fácil hablar de esta película, de primeras por la premisa de la que parte: ser lo que actualmente se llama precuela u origen de toda la saga "Alien", a pesar de que a la vez crea su propio universo. A esto hay que añadir el que cuenta tras las cámaras con el director que dio inicio a la serie. Además la sensación que deja, por lo menos a mí, es que quiere abarcar demasiado géneros (quizás por imposiciones del estudio, que se habrá dejado un pastizal...): ciencia-ficción, terror, epopeya espectáculo... lo que termina por hacer chirriar el conjunto.
(Si alguien quiere verla sin que le eliminen sorpresas que no siga leyendo)
 
La primera parte de la historia, es cuando la película más se aleja del tono de la serie: si la saga ha optado siempre, en lineas generales, por mostrar una lucha hombre(o mejor, mujer)-monstruo en un entorno más o menos claustrofóbico, aunque algo de eso hay por supuesto, el director se desmarca de ello y tira más hacía la ciencia-ficción y la búsqueda de los orígenes de la Humanidad, con momentos muy cercanos a "2001. Odisea en el espacio" o "Naves misteriosas". Así, el primer momento, al igual que en la película de Kubrick, se nos muestra una escena, muy intrigante y bien contada, ambientada en la Prehistoria, en la que vemos el origen de la Humanidad. O todas las secuencias en las que el robot David (con el que Fassbender realiza la mejor interpretación de la película), se dedica a cuidar de la tripulación mientras esta hiberna, lo que recuerda a los robots encargados de mantenimiento de la película de Trumbull. Es en esta primera parte donde se plantean las cuestiones más metafísicas: se nos muestran los diferentes caracteres de los personajes y sus motivaciones (la mayoría de ellos bastante antipáticos y egoistas), se indaga en cuestiones como la doble fe de la protagonista (Noomi Rapace) como científica y a la vez como creyente, y sobre todo mediante los comentarios del robot David, se intenta indagar en la relaciones creador-criatura.

¿A que os recuerda? Venga, reconocedlo...
Tras iniciar la expedición en el planeta, es cuando la película más se adentra en territorio "alien": el terror y la lucha en un entorno cerrado. Es en este momento cuando se concentran los mejores aciertos de la película, y es aquí donde Ridley Scott demuestra lo mejor de si mismo. Toda esta parte mantiene muy bien la tensión, con secuencias estupendas: los hologramas que, a modo de circuito cerrado de televisión, reproducen que es lo que pasó en la nave y a sus habitantes y nuestros creadores, llamados los Ingenieros por la tripulación; el hallazgo de los criaderos de monstruos; el primer ataque; la primera infección de un humano; el descubrimiento de los mandos de la nave alienigena por parte del robot; la intervención quirúrgica.... Todo esto tiene un ritmo estupendo, con una tensión creciente que no cesa en ningún momento y con una factura técnica impecable y un uso del 3D digno. Es en esta parte donde más se extiende la mitología del monstruo, con especial atención a la simbología sexual que siempre había presentado. Solo hay que fijarse en el aspecto fálico que presenta la bestia y en el complejo proceso reproductivo que precisa para nacer. Bueno, pues en esta película el componente sexual del monstruo esta muy resaltado: la transmisión de la infección se de por vía sexual; la criatura nace mediante un parto en la que quizás sea la secuencia de la película que más recordada; y la criatura cubre (y no es una grosería sin sentido) al Ingeniero para dar lugar al Alien tal y como lo conocemos. En esto hay que reconocerle la valentía a Scott. También es en esta parte donde se presenta la idea más valiente de la película: el que el ser humano haya sido creado por otra especie, de manera más o menos semejante a ellos, pero por algún motivo (que no se nos aclara en la película, y es que hay que dejar algo para las posibles secuelas...) esta haya decidido destruirnos, creando para ello a las naves cargadas de los violentos alienigenas. Es una idea de un pesimismo tremendo, que huye de cualquier romanticismo o relación paterno-filial, lo que casa mucho con la citada mala imagen dan la mayoría de los miembros de la tripulación: fuimos creados por una especie desalmada, y en una especie desalmada nos hemos convertido.




Y por último el final de la película, que a mi fue lo que menos me convenció de toda la propuesta. Y es que en este momento, cuando la película se llena de espectacularidad y actos heroicos que no vienen a cuento, es cuando se pierde toda la credibilidad. Parece que la citada espectacularidad es un peaje a pagar por haber tenido acceso a un gran presupuesto, ya que es un momento precipitado e incongruente con el tono y la historia previa. Bien rodado y espectacular, pero incongruente.




No es una mala película pero se convierte en una experiencia algo insatisfactoria, sobre todo por esos giros de guión que no vienen mucho a cuento, y por la pobre descripción que se realiza en general de los personajes, que si en algún caso logran profundidad, es por la buena labor de algunos interpretes como Charlize Theron o Idris Elba, que comparten la que quizás sea la única secuencia con humor de la película. Mención especial merece el  caso de Guy Pierce, que no aparece en ningún solo momento del metraje con su aspecto natural. Esto se me escapa por completo: ¿Para que se contrata a una estrella para que solo aparezca en su aspecto natural en alguno de los trailers? En fin.




Lo dicho, no creo que os sintáis estafados, la película es digna y no aburre, pero tampoco esperéis una obra maestra. Aquí os queda uno de los (eso hay que reconocerlo) estupendos trailers:


domingo, 12 de agosto de 2012

Periodismo extremo


Pues hoy voy a hablar de un serie de tebeos que acabó hace ya 10 años y que terminé de leer hace ya algunos días, pero que sin duda es una gran obra que merece un comentario por aquí "Transmetropolitan" de Warren Ellis y Darick Robertson.
Esta obra esta ambientada en un mundo futurista a medio camino entre "Desafío total" y "Johnny Mnemonic". Su protagonista es Spider Jerusalem, periodista  tocapelotas y drogata profesional, que tras dedicarse a vivir de las rentas una temporada perdido en la montaña tras liarla parda con sus artículos, se ve obligado a volver a trabajar a su antiguo periódico en La Ciudad (así con mayúsculas) por falta de dinero. En la ciudad se las tendrá que ver entre otras cosas con razas mutantes, políticos cibernéticos, policías sicarios al servicio del poder establecido, y además deberá cumplir los plazos de publicación que le marca su editor. Como ayudantes tendrá a una enorme bailarina de strip-tease reconvertida en su guardaespaldas, y a la sobrina de su editor, con lo que mantendrá una relación repugnancia-odio-atracción.



La serie tiene un envoltorio muy destroyer (solo hay que ver lo que suele comer el protagonista en ocasiones, o que su mascota sea un gato de dos cabezas que fuma...), aunque las cosas de las que habla, como casi siempre en la buena ciencia-ficción, nos son mucho (muchísimo) más cercanas de lo que parece: que la democracia es en muchas ocasiones menos "demo" de lo que pensamos, el poder de las multinacionales, el olvido de los más desprotegidos por parte de las autoridades.




La labor de Ellis, es estupenda como es habitual en él, con ideas tremendamente originales y diálogos muy ingeniosos. Llama la atención como, cuando es necesario, varía el tono de la serie, capaz de pasar de tramas conspiranoicas delirantes, a capítulos intimistas y emotivos que repasan la vida del protagonistas, pasando por números que son auténticos reportajes periodísticos que hacen un reflejo de la vida de La Ciudad (que, por supuesto podría ser cualquier gran urbe de nuestros días).




La labor de Darick Robertson es más discutible. Este hombre venía de dibujar entre otras cosas "Los nuevos guerreros", y sustituiciones de relleno en series varias de Marvel y DC, y aunque alguno de ellos habían caido en mis manos, ninguno llamó la atención, quedando en general para mí dentro de la categoría de dibujantes mediocres. Con esta serie, la verdad es que si que cambia mi opinión sobre él, demostrando que es capaz de hacer cosas bastante interesantes. Hay secuencias que llaman la atención, como el tiroteo llevado a cabo por el sicario invisible y la posterior persecución desde el helicoptero, o todo el capitulo en el que Spider Jerusalem es entrevistado, en el cual mediante encuadres forzados lo hace pequeñito, haciendolo coincidir con momentos en los que narra su niñez, quedando unas secuencias muy sugerentes. También es cierto que en otros momentos (probablemente acuciado por los plazos de entrega, ya que esta serie nunca faltó a su cita mensual en los tiendas, algo de agradecer en estos tiempos...) le quedan dibujos más apresurados y escenas mucho más convencionales. Además le hace un flaco favor que en la mayoría de las entregas encontremos a portadistas como Geoff Darrow, Frank Quitely, John Cassaday, J.G. Jones, o el malogrado Moebius, y al compararlos, claro, el trabajo de Robertson desmerece. Da vertigo pensar lo que podría haber realizado cualquiera de estos de haberse encargado de dibujar la serie. Aunque claro, conociendo la lentitud que se gastan, aun iríamos por el número 30 o así...
Una serie muy recomendable para todos aquellos a los que le guste la ciencia ficción, o las historias con más de una lectura.


De postre, un video de The Libertines, grupo que demuestra, al igual que el personaje de Spider Jerusalem, que una vida personal caotica y escandalosa, no esta reñido con que lo que se diga sean verdades como puños, y al igual que la banda, esconde más poesía de lo que podía parecer:


viernes, 3 de agosto de 2012

Recuperando clásicos (III): "Viridiana"

Pues siguiendo con la recuperación de clásicos, el otro día volví a ver (otra vez más...), la que para mí, es la mejor película española de todo los tiempos: "Viridana" del maestro Luis Buñuel, en la que al parecer, (ya que no la he leido) adapta parcialmente la novela "Halma" de Benito Perez Galdós.
Para los que no la hayan visto un pequeño resumen.
La película tiene dos partes muy diferenciadas.
La primera viene a ser una versión reducida e ibérica del "Vértigo" de Hitchcock (película que seguramente pronto recuperaremos por aquí...) nos cuenta como un terrateniente Jaime (Fernando Rey), que vive retirado en un cortijo en la España de los 50, hace llamar a una sobrina, Viridiana (Silvia Pinal), que está a punto de ordenarse monja de clausura. Ella no tiene ningún interés en visitarle, pero sus superioras le animan a que vaya a despedirse, puesto que él ha sido muy generoso con ella y su congregación, y finalmente accede. Al llegar a la casa, su tío queda fascinado con ella, ya que es la viva imagen de su difunta mujer, que murió la noche de bodas sin llegar a consumar el matrimonio. La obsesión es tal, que intenta convencerla mediante todo tipo de manipulaciones para que se case con él y abandone el hábito, pero ella le rechaza, e intenta regresar al convento, pero Jaime urde una treta para hacer que se quede.



Es aquí donde empieza la segunda parte de la película. En ella se nos cuenta el intento de Viridiana de convertir el cortijo en un refugio para vagabundos, a la vez que hace acto de presencia su primo Jorge, (Paco Rabal), hecho llamar por su padre y del cual nunca se había hecho cargo. Este es un hombre moderno y liberado, que pretende modernizar la hacienda y sacar provecho a las tierras, casi abandonadas durante años. Mientras intenta llevar esto a cabo, a la finca llegan una banda de mendigos dispuestos a acogerse al santuario que les ofrece Viridiana y que no tienen ningún ánimo de trabajar. Como es previsible, esto acabará como el Rosario de la Aurora...


La película es simplemente una obra maestra. Si nadie conoce la obra del genio de Calanda, esta es la mejor forma de acercarse a ella, ya que esta cinta vendría a ser un compendió de toda su carrera, a siendo también un nexo entre su etapa mejicana y la francesa.


Por un lado, en toda la citada primera parte encontramos un Buñuel más cercano a sus orígenes surrealistas, con acciones a priori inexplicables y mucha simbología psicoanalítica y católica (cilicios, coronas de espinas, crucifijos que ocultan navajas...), tan del gusto del director, a pesar de su ateísmo. Llama la atención en toda esta parte, la fijación que tiene con los pies, estando un montón de planos centrados en ellos. Así, vemos varias escenas de paseos charlando en las que se enfocan los pies, en lo que se puede interpretar como interés del director por llevarnos a lo terrenal, a lo carnal, alejandonos de espirtualidad y los sentimientos que solemos llamar "elevados". También se les da un valor fetichista, como la escena en la que el personaje de Fernando Rey intenta calzarse los zapatos blancos de boda de su fallecida esposa. En esta parte hay que destacar la fotografía en blanco y negro de Jose Aguayo, que resalta el aspecto tenebroso y siniestro del caserón, y que por momentos parece una cinta de terror gótico. Mención especial para la niña y la comba con la que juega, que tendrá un papel importante en la trama, y que esta interpretada por Teresa Rabal (si, la que nos hizo cantar de pequeños con sus canciones y su circo....)


En cambio, en la segunda parte se da un cambio radical con la llegada del hijo y la aparición de los mendigos.
En cuanto al primero, su presencia cambia la sexualidad de la película, que hasta ese momento se había presentado como algo oculto y obsesivo, y a partir de este momento, se hace más explicita y carnal. Él es un hombre adelantado a su tiempo y que huye de todo tipo de compromisos, mostrandose en todo momento comprensivo con el abandono que sufrió por parte de su padre (lo que nos da a entender que el hubiese hecho lo mismo). Encima, vive con una mujer pero sin casarse con ella, algo escandaloso (no olvidarse que estamos en la España de los 50), rompe con ella para empezar una relación con la ama de llaves de la casa (atentos a la secuencia en el desván con metáfora sexual felina incluida...), y además despertará en Viridina el deseo sexual.

Los mendigos y la imagen que se da de ellos es lo que, a mi parecer, hace a esta película tan singular. Buñuel hace un retrato completamene despiadado de ellos, pintandolos en el mejor de los casos como enfermos físicos y psíquicos (aunque los mendigos no muestran ninguno tipo de compasión con el más desvalido), y en el peor de los casos como seres humanos sin ningun tipo de moral. Gente que da rienda suelta a lo peor que llevan dentro a la más mínima oportunidad (como demostrarán en cuanto se les deje solos) y que no aspiran de ninguna manera a cambiar su forma de vida, si esto supone trabajar, por supuesto. Impagable es la secuencia en la que la cándida Viridiana les pregunta que saben hacer para asignarles ocupaciones dentro de la hacienda, y lo que estos responden: pintar, tocar la guitarra, cocinar (pero solo natillas y cordero asado...), contar chistes... Vamos, todos ellos duros trabajos. En relación con esto, señalar también la irónica secuencia en la que se intercala a los vagabundos rezando el Angelus azuzados por Viridiana, con las acciones que realizan los trabajadores de la hacienda: segar, acarrear piedras, arar la tierra... dejando claro que el orar y la beateria no tienen ningún fruto. No voy a incidir en la cena de los mendigos para no estropearle la sorpresa a quien no la haya visto, pero es una escena de esas que no se olvidan. Es imposible pasar por alto la genial labor de los actores que los interpretan, que saben defender muy bien los diálogos más divertidos de toda la película, y entre los que sobresale la genial Lola Gaos, con esa pinta de bruja maravillosa que tenía.


Pero las puyas no van solo dirigidas a los mendigos, sino también a la acción benéfica que lleva Viridiana, que es mostrada desde el inicio como algun fútil, como señala el puñetero de Buñuel en varias metáforas visuales. Como por ejemplo, la secuencia en la cual el personaje de Paco Rabal, tras ver a un perro al cual su amo lleva atado a un carro a un ritmo que el pobre animal no puede seguir, se enternece y se lo compra al campesino, con la intención de que el animal lleve una vida más tranquila. Malevolamente, con el mismo movimiento de cámara que nos enseña la liberación del perrillo, nos muestra otro carro que viene en el otro sentido con otro desdichado can en la misma situación. Por mucho que liberemos a un perro, no vamos a conseguir mejorar la terrible situación en la que malviven muchos de estos animales. Pues así de inútil se demuestra el gesto de Viridiana con los mendigos: quizás tenga buena intención detrás, pero no va a conseguir cambiar nada.


No seguiré contando más cosas para no desvelaros las dos ultimas secuencias, que son lo mejor de una película de por si genial, pero si que voy a contar un poco todo lo que rodeo su producción y estreno, que contribuyó a hacerla aun más mítica.
Esta película supuso el regreso de Buñuel a España, permitido en parte por las alabanzas que por parte del clero había recibido su anterior obra "Nazarin" y sobre todo por cierta imagen aperturista que intentaba dar el régimen en aquel momento. Esto le granjeó no pocas críticas al director por parte de los exiliados políticos de la época, ya que fue visto como una claudicación ante el Franquismo (no olvidemos que era comunista y se vio obligado a exiliarse tras la Guerra Civil).  Tras ser presentado el guión al comité de censura, fue vista como una obra casi clerical, protagonizada por una monja (no se imaginaban lo subersiva que iba ser la puesta en escena del maño...). Unicamente  se le pidió que cambiase la última secuencia, en la que Viridiana se acostaba con su primo Jorge, lo que el realizador aprovechó para hacer algo más sutil, pero mucho más escandaloso, como insinuar un "menage a trois" entre Viridiana, la ama de llaves Ramona y Jorge, en la que probablemente sea la mejor secuencia de la historia del cine español para el que esto escribe.


Tras esto, el rodaje recibió el visto bueno para llevarse a cabo, transcurriendo sin muchos problemas, y eso que algunos localizaciones estaban muy cerca del Palacio del Pardo (¡!). El comité cinematográfico de la época selecionó la cinta para representar a España en el festival de Cannes de 1961, donde ganó el primer premio, que para más retranca, fue recogido por el Director General de Cinematografía del régimen (¿?), ya que Buñuel, en esos días, se encontraba enfermo en Parias. Hasta aquí todo más o menos bien, pero es que a los pocos días "L´Osservatore Romano" publicó un artículo en el que tachaba la película de "impiadosa y blasfema", lo que, a decir verdad,  no andaba lejos de la realidad... Y entonces estalló todo. En primer lugar se destituyó fulminantemente al Director General de Cinematografía por haber permitido que semejante obra representase a la reserva moral de occidente que era España en aquellos años. La productora UNINCI, fue marginada por orden del régimen. La película fue prohibida en España y se destruyeron todas las copias que de ella se encontraron, hay incluso versiones que dicen que el hijo del propio director fue el que consiguió salvar una única copia de la película, sacandola desde España a Francia en una furgoneta entre capotes y muletas haciendose pasar por una cuadrilla de toreros (¿¿??) Pero ya se sabe, que en casos como este, a veces la leyenda se termina convirtiendo en realidad...
Lo que si que reconoce el propio director en sus excelentes memorias, "Mi último suspiro", con su ironía y mala leche características, es que gracias a este escandalo, el desliz de volver a España le fue "perdonado" por los republicanos exiliados en México (hay que joderse con esto...). Y también que Franco llegó a ver la película en dos ocasiones, y no la encontró particularmente ofensiva, pero después de la que se había montado, no se atrevió a levantar el veto a la cinta, veto que se mantuvo hasta mayo de 1977, 16 años después de su realización.




Descarnada, furiosa, divertida, provocadora, original, moderna... Todos los apelativos se quedan cortos para esta obra maestra. Cualquiera que ame el cine no debería permitirse no verla.
(Gracias a todos los que hayan leído esta entrada hasta aquí, que ya se que me ha quedado muy larga, pero me he dejado llevar por la admiración que le tengo a esta película, y gracias a todos los que nos leen en general, ya que ya hemos alcanzado...¡¡¡¡10000 VISITAS!!!! 10000 Gracias)
Como postre una canción de Sabina y Calamaro que comparte nombre con la película, e incluye un pequeño homenaje a ella.