miércoles, 7 de diciembre de 2016

Preciso misticismo.


El Doctor Stephen (aunque en la versión doblada lo traduzcan misteriosamente como Steven...) Extraño es el mejor neurocirujano de Nueva York. Exitoso y pagado de si mismo, tras sufrir un accidente que le dejara sus manos destrozadas, emprenderá un viaje hasta Nepal que le cambiará su vida, mostrandole realidades que no hubiera sospechado.

La Marvel vuelve con su segunda dosis anual tras la muy resultona "Capitán América: Civil War", para abrir una de las facetas de su universo que aun seguía inexplorada, la místico fantástica, a través del "Dr. Extraño". Si hace diez años hubieran dicho que una de las producciones más esperadas del año iba a ser una protagonizada por un personaje tan bizarro y minoritario como Stephen Extraño, lo hubiera tomado por una broma, pero vivimos tiempos de bonanza para la parroquia marvelita, y por eso ahora tenemos una producción basada en él, plagada de estrellas y con un presupuesto de hordago.

La trama no es que sea muy original, ya que a simple vista queda claro que se trata de una repetición del esquema que pusieron en práctica con "Iron Man": personaje arrogante-brillante-egoista, que a través de una desgracia termina adquiriendo poderes sobrehumanos que le hacen plantearse su actitud vital y cambiar su postura ante los problemas del mundo, y de paso salvarlo.
Imagino que los odiadores del cine superheroico que hayan leído hasta aquí estarán ya afilando loscuchillos: "El cine de superheroes es todo igual". "Todas las películas de Marvel son la misma solo que cambiando los muñecos". "Es una vergüenza que los adultos consuman un cine pensado para preadolescentes"... ¿Y tienen razón? A mi parecer no, como iré comentando luego a la vista de los
 más que correctos resultados de la película. Pero tengo que reconocer que podrían tenerla. Y aquí me voy a detener un poco. Si es que hasta ahora no lo era, el cine de superhéroes, de diez años a esta parte se ha convertido en un género en si mismo, quizás menor, pero un género a fin de cuentas como pueden ser el de catástrofes, el de artes marciales, el de gangsters, la comedia romántica o el slasher. Y como tal tiene sus códigos visuales y fórmulas narrativas que se cumplen en (casi) todas sus muestras. Y a todos se nos pueden atragantar géneros (a mí mismo me pasa con la comedia romántica....) Sin embargo,  como en la cocina, aunque los ingredientes sean los mismos, las cantidades y la preparación van a ser lo que condicione el resultado: no es lo mismo "La noche de Halloween" que "Sé lo que hicisteis el último verano", ni es lo mismo "El hombre tranquilo" que "27 vestidos", ni "La aventura del Poseidón" que "Armagedon"... Que los arboles no nos impidan ver el bosque, y que los géneros no nos hagan despreciar potenciales buenas películas.

Porque a pesar de que los que tachen "Doctor Extraño" de repetitiva e impersonal, no dejen de tener algo de razón, resulta igual de difícil reconocer que Marvel Studios ha perfeccionado la fórmula de sus películas hasta lograr que funcionen como un mecanismo de relojería. Algo frías y mecánicas, quizás, pero precisas y efectivas.

El guión sin ser ningún portento presenta un equilibrio bastante ajustado entre aventuras, fantasía, comedia y drama. Pero no es esa su mayor virtud, sino su concisión, ya que consigue lo que otras películas de origen como la citada "Iron Man" o "Thor" no han logrado, y es un ritmo casi perfecto, que elude el cargar las tintas en el drama a costa de lastrar el ritmo de la película. Aquí todo fluye sin que nada entorpezca el desarrollo de la trama. Aunque es justo reconocer que el haber logrado un elenco de actores excepcionales ha debido de ser de mucha ayuda. Ya que si tienes a gente con Tilda Swinton o Beneditch Cumberbatch, tiene que ser bastante fácil que te saque chispas de cualquier guión. La primera deja con un palmo de narices a todos esos talibanes de la continuidad y el respeto a las fuentes que pusieron el grito en el cielo al ver que El Anciano iba a ser un mujer y encima occidental: el público se la cree desde el primer momento, pero es que además tiene a su cargo la mejor escena de la película, el diálogo bajo la tormenta. Y el segundo, sigue perfeccionando su papel de genio tocapelotas ensayado en  que tanto nos ha hecho disfrutar en "Sherlock" (personaje al que hay una referencia bastante directa...) o "The imitation game"  , incorporando al mejor Stephen Extraño imaginable, que sin duda está destinado a asumir el rol que hasta ahora venía asumiendo Tony Stark en cuanto a personaje carismático y vertebrador de este universo cinematográfico. Y si no, al tiempo. Y bueno, siguiendo con los actores, hay que reconocer que el siempre genial Mads Mikkelsen se esfuerza con su villano, pero la poca chicha del personaje solo permite al danés cumplir y poco más.
En cuanto al aspecto visual, a todos nos vino a la memoria con los primeros trailers la magistral "Origen" (aun hoy el mejor trabajo de Nolan...) y si bien es cierto que las referencias están ahí, a mí la película que más me vino a la mente fue la hoy un tanto injustamente olvidada "Matrix". Todo  el proceso de entrenamiento del protagonista y su descubrimiento de la nueva dimensión trae a la mente en múltiples ocasiones la película de las Wachowski. Todo esto acompañado por la música de Michael Giaccino (que pare, de nuevo, una buena banda sonora, aunque vuelva a escamotearnos esa fanfarrría que este universo se merece para desespero de mi amigo Raymond...) y bañado por la luz de Ben Davis, el iluminador que mejor ha sabido llevar al cine el color de los tebeos sin caer en delirios pop aunque es cierto que el climax de la película es puro Ditko desatado. Y ya que estamos con el climax hay que reconocerle la valentía a los autores de haber permitido un climax tan original y, paradojicamente, tan anticlimático (¡¡la batalla que lo desencadena totalmente ausente de la pantalla!!). Y fijándome en las tres ultimas propuestas de Marvel Studios, "Ant-man", "Capitán América. Civil War" y este "Doctor Extraño", resulta llamativo como tras el hiperbólico final de "Vengadores. La era de Ultrón", están tendiendo más a la contención y a cierto minimalismo (cojase con pinzas que estamos en un blockbuster...) más centrado en lo que esa confrontación final supone para el personaje o la historia que a los fuegos artificiales.
Y siguiendo con esto toca hablar de la labor de Scott Derrickson tras las cámaras. Kevin Feige, que es el mandamás en estos estudios, optó por un realizador que provenía del cine de terror y fantástico para orquestar esta superproducción, presuntamente para resaltar la faceta fantástica de la cinta. Y la verdad es que no lo hace nada mal. No desentona en ningún momento, como ya he ido comentando, y logrando que funcionen muy bien elementos, que quizás no había manejado anteriormente, como los cómicos, con todo lo relativo a la capa, divertidísima, y convertida desde ya en un icono. ¿Que cualquier otro realizador solvente hubiera podido realizarla? Probablemente. Y es que es indudable que todas las películas de Marvel Studios pecan de impersonales, con unicamente dos de sus producciones como "Iron Man 3" o "Guardianes de la galaxia" con algo más de alma de sus realizadores en ellas.

Yo compararía estas cintas con las películas de la serie Bond en cuanto a que se tratan de películas más de productor que de director, y que persiguen siempre ofrecer el mejor entretenimiento posible, triunfando o no en el intento. Quizás ninguna de las dos sagas haya cambiado el lenguaje cinematográfico, pero algunas de ellas si que terminan ocupando un lugar importante en el alma cinéfila de los espectadores. O por lo menos en la mía.